El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó retrasar la reimposición de aranceles más altos a los productos chinos, horas antes de que expirara la tregua comercial entre Washington y Beijing.
La suspensión de la Casa Blanca de los aranceles más altos estará vigente hasta el 10 de noviembre.
“Acabo de firmar una orden ejecutiva que extenderá la suspensión arancelaria a China por otros 90 días”, escribió Trump en su plataforma Truth Social.
Escalamiento
Si bien Estados Unidos y China se aplicaron aranceles crecientes a sus productos este año, llevándolos a niveles prohibitivos de tres dígitos y obstaculizando el comercio, ambos países acordaron en mayo reducirlos temporalmente. La suspensión de 90 días de los aranceles más altos debía expirar hoy .
Casi al mismo tiempo que Trump confirmó la nueva extensión, la agencia de noticias estatal china Xinhua publicó un comunicado conjunto de las conversaciones entre Estados Unidos y China en Estocolmo, en el que se afirmaba que también extendería su parte de la tregua.
Suspensión
China continuará suspendiendo su anterior aumento de aranceles durante 90 días a partir del 12 de agosto, manteniendo un arancel del 10%, según el informe.
También “tomará o mantendrá las medidas necesarias para suspender o eliminar las contramedidas no arancelarias contra Estados Unidos, según lo acordado en la declaración conjunta de Ginebra”, informó Xinhua.
En la orden ejecutiva publicada el martes en su sitio web, la Casa Blanca reiteró su postura de que existen “grandes y persistentes déficits comerciales anuales de bienes en Estados Unidos” y que “constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos”.
La orden reconoció las conversaciones en curso de Washington con Beijing “para abordar la falta de reciprocidad comercial en nuestra relación económica” y señaló que China ha seguido “tomando medidas significativas para remediar” las quejas de Estados Unidos.
La prórroga de 90 días significa que la tregua expirará justo después de la medianoche del 10 de noviembre.
“Beijng estará encantada de continuar la negociación entre Estados Unidos y China, pero es poco probable que haga concesiones”, advirtió William Yang, analista del International Crisis Group.
Él cree que China considera que su influencia sobre las exportaciones de tierras raras es fuerte y que Beijing probablemente la utilizará para presionar a Washington.
Más tiempo
El presidente del Consejo Empresarial Estados Unidos-China, Sean Stein, afirmó que la prórroga actual es “crucial para dar tiempo a ambos gobiernos para negociar un acuerdo”, lo que proporciona la certeza necesaria para que las empresas elaboren planes.
Un acuerdo comercial, a su vez, allanaría el camino para una cumbre Trump-Xi este otoño”, declaró Wendy Cutler, vicepresidenta sénior del Instituto de Política de la Sociedad Asiática.
Pero Cutler, exfuncionaria comercial estadounidense, afirmó: “Esto no será nada fácil”.
Aunque ambos países alcanzaron un acuerdo para reducir las tensiones tras las conversaciones de alto nivel celebradas en Ginebra en mayo, la desescalada ha sido inestable.
La carta de las tierras raras
Washington espera todavía garantías o un acceso menos limitado a as tierras raras, que China controla el 70% de su producción mundial y casi el 90% de los imanes de alto rendimiento, con los que Xi ha logrado hacer palanca para limitar la capacidad de Trump de tomar medidas contundentes contra Beijing.
También ha entrado en escena una hipotética sanción a Beijing por importar petróleo de Rusia ante la negativa del Kremlin a detener la guerra en Ucrania, algo que haría descarrilar las negociaciones.
China defiende su derecho a mantener relaciones con el resto de sus socios y rechaza la presión de Trump, que la reunión con Putin en Alaska que determinaría el rompecabezas de disputas entre grandes potencias.
Fuente: El Peruano