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Reducción de drawback de 3% a 1% pondrá “en jaque” inversiones y contrataciones

A inicios de septiembre, Gestión dio a conocer una información que levantó las alertas de los exportadores: la reducción del drawback estaba en la mira del Gobierno. Más de un mes después se confirmó esta medida a través de la reciente publicación del Decreto Supremo (DS) 189-2024-EF.

Se establecieron unos ajustes a dos artículos del Reglamento de Procedimiento de Restitución Simplificado de Derechos Arancelarios, que –en buena cuenta– darían un giro a esta tasa de restitución arancelaria.

En detalle, se menciona: “La tasa de restitución de derechos arancelarios (…) será de 1% a partir del quinto día hábil posterior a la publicación del presente Decreto Supremo hasta el 30 de junio del 2025; asimismo, a partir del 1 de julio del 2025 y hasta el 31 de diciembre del 2025 dicha tasa será de 0.5%, aplicándose los procedimientos vigentes entre dichas fechas”.

En el proyecto de DS al que tuvo acceso Gestión en septiembre se detallaba, entre otros puntos, que esto “implica un ahorro fiscal estimado de, aproximadamente, S/ 770 millones para el próximo
año, y de S/ 1,000 millones para el 2026″.

Toda esta situación ha causado sorpresa y desazón entre los gremios exportadores que tras la publicación del DS el último sábado, emitieron comunicados mostrando su disconformidad con la decisión. Además, cuestionan si la medida se pensó para beneficiar al país o solo es una acción desesperada para beneficiar la caja fiscal.

IMPACTOS DEL CAMBIO AL DRAWBACK

En conversación con Gestión, el vicepresidente de ADEX, César Tello Ramírez, señaló que es “dañina” la medida y que esperan que en los próximos días el Gobierno decida retroceder.

“El 3% que teníamos del drawback ya estaba interiorizado, como uno de nuestros ‘ingresos’. Pero, ahora ya no lo tenemos. Termina afectando los resultados y el flujo de caja. Ese era un ingreso que permitía inversiones, contratar gente, inteligencia comercial, relacionarse con los clientes. De la noche a la mañana las empresas se van a ver afectadas”, refirió.

Agregó: “Lo que pensábamos hacer a futuro se va a frenar, porque sin el drawback, las empresas nos vamos a ver en la obligación de restringir otros gastos porque hay que cubrir esto”.

En esa línea, Tello resaltó que pese a lo dañino de la medida, “los envíos no se pueden parar porque perder un cliente es sepultar a una empresa”. Pero, que “se tendrá que ‘jugar’ con el margen de la empresa. Algunas podrán aguantar, pero otras no. Tendrán que trabajar tal vez a pérdida”.

Es cierto, reconoció, que las exportaciones podrían batir un récord este año (estimó entre US$ 73 mil millones a US$ 74 mil millones), pero responden sobre todo a los altos precios internacionales. Sin embargo, cuando se revisa a detalle, no todos los sectores alcanzan resultados óptimos.

AGROEXPORTACIÓN

Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), también mostró su preocupación por la decisión que tomó el Gobierno. Al igual que Tello,
cuestionó las razones por las que se aprobó esta medida.

Amaro recordó que el sector agroexportador viene golpeado por los eventos climáticos del 2023 y parte del 2024; esta decisión “pone en jaque” a las empresas del sector.

“Mensualmente, en el último año, perdemos más de 70,000 empleos formales en el sector agrario. Entendamos la gravedad. Entonces, no entiendo por qué se toma una medida como esta que va afectar más aún la generación de empleo”, apuntó.

Gestión supo que si bien la medida se publicó, no habría tenido la aprobación desde todos los flancos. Se conoció que el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) no estaban a favor. De hecho, buscarían conversar con la presidenta Dina Boluarte al respecto.

UNA ‘CURITA’ ANTE EL DÉFICIT

La reducción de la tasa de restitución arancelaria, conocida como drawback, de 3% a 1%, publicada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), solo será una “curita a la hemorragia” que tiene el Gobierno frente al déficit fiscal, que hoy supera los S/ 20,000 millones, según lo sostiene el exministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura.

Si bien reconoce que esta medida contribuye a la recaudación permanente, el monto estimado gira alrededor de S/ 800 millones, considerando a la vez “que no es el momento oportuno”, ante una
medida que se aplicará en cinco días.

“Más allá del déficit fiscal, vienes de un año muy duro para el sector de agro y pesca; y otros sectores que están golpeados, como textiles y confecciones o metalmecánica”, expresó.

Si bien considera que hay algunas actividades que recuperan más recursos de los aranceles que pagan, “existe una suerte de compensación ante las ineficiencias del Estado, como los altos costos
laborales, entre otros”, afirmó en conversación con Gestión.

Segura sostiene que el Estado no brinda las condiciones razonables a los exportadores de diversos sectores, por lo que esta medida es literalmente “una curita a una hemorragia” en el lado del déficit fiscal.

Fuente : Diario Gestión