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Zonas Económicas Especiales Privadas: ¿oportunidad de inversión o riesgo fiscal a largo plazo?

El régimen busca atraer inversión y diversificar la economía, aunque genera dudas de control y equidad.
La reciente promulgación de la Ley N.° 32449 ha creado un tratamiento especial tributario y aduanero para las Zonas Económicas Especiales Privadas (ZEEP), espacios delimitados del territorio nacional donde empresas nuevas pueden acceder a beneficios fiscales y aduaneros por un periodo de veinticinco años.
Este marco legal busca atraer inversión privada, fomentar actividades industriales, de ensamblaje y servicios con valor agregado, e impulsar la competitividad y la diversificación productiva del país.

Beneficios tributarios y esquema de tasas escalonadas

El atractivo central de la norma radica en la aplicación de tasas progresivas reducidas del Impuesto a la Renta (IR), que inician en 0% durante los primeros cinco años y ascienden gradualmente hasta alcanzar un 15% en el periodo final.
Este esquema ofrece una estabilidad tributaria inusual en el Perú, lo que otorga previsibilidad a los inversionistas y reduce significativamente los costos iniciales de operación. Sin embargo, un análisis crítico plantea la duda sobre su sostenibilidad fiscal: la renuncia a la recaudación durante periodos prolongados puede tensionar las cuentas públicas y generar inequidades frente a otros sectores no beneficiados.

Condiciones de acceso y restricciones normativas

La ley establece que solo nuevas personas jurídicas, o nuevas líneas de negocio de empresas ya constituidas, pueden acceder al régimen. Asimismo, exige una inversión mínima de 2,000 UIT y la generación de ingresos mayoritariamente vinculados a actividades productivas dentro de la ZEEP. Estas condiciones buscan evitar un uso indebido del régimen y garantizar que los beneficios se vinculen realmente a la inversión real y la generación de empleo.
No obstante, la amplitud de excepciones, como la posibilidad de constituir nuevas empresas por parte de grupos empresariales preexistentes, puede convertirse en una puerta para esquemas de planificación fiscal agresiva o de fragmentación empresarial.

Competitividad y atracción de inversión

Las ZEEP se presentan como un instrumento para posicionar al Perú en un escenario global, donde los países compiten por atraer capital extranjero mediante incentivos fiscales. La exoneración temporal de impuestos permite mejorar la rentabilidad esperada de proyectos industriales y tecnológicos, incentivando la relocalización de empresas. Sin embargo, la experiencia comparada muestra que los beneficios de estas zonas dependen de su integración con el tejido productivo local: si las ZEEP funcionan como enclaves aislados, con escasos encadenamientos con proveedores y mano de obra nacional, su impacto sobre el desarrollo será previsiblemente limitado.
Riesgos de elusión fiscal y supervisión estatal
El diseño normativo incluye referencias a la necesidad de cumplir con reglas de precios de transferencia y umbrales de ingresos calificados, lo que evidencia la preocupación por prevenir abusos. No obstante, la capacidad de supervisión de la SUNAT y la coordinación con el MINCETUR serán determinantes para evitar que las ZEEP se conviertan en refugios fiscales. La exclusión de sectores como la minería, hidrocarburos o servicios financieros responde precisamente a este riesgo, aunque la fiscalización efectiva requerirá de recursos adicionales y sistemas de control robustos.

Dimensión aduanera y comercio exterior

Además de los beneficios tributarios, la ley establece un régimen aduanero especial que flexibiliza el ingreso, permanencia y salida de mercancías en las ZEEP, otorgándoles la condición de zona primaria. Este aspecto busca reducir costos logísticos y agilizar operaciones de comercio exterior. Sin embargo, la posibilidad de trasladar mercancías al resto del país sin una adecuada trazabilidad podría generar riesgos de contrabando técnico o competencia desleal frente a empresas que operan bajo regímenes comunes.

Sostenibilidad y equidad

El principal desafío de las ZEEP será equilibrar los incentivos otorgados con la necesidad de preservar la equidad del sistema tributario. Mientras los beneficiarios accederán a tasas significativamente menores al Régimen general, la mayoría de los contribuyentes seguirán enfrentando la carga plena del IR. Este desequilibrio puede generar presiones políticas y cuestionamientos de legitimidad, sobre todo si los resultados en empleo, innovación y exportaciones no se materializan en la magnitud esperada.
Como puede advertirse, el régimen de las ZEEP representa una apuesta ambiciosa del Estado peruano por atraer inversión y dinamizar sectores estratégicos. Su éxito entonces dependerá de la capacidad institucional para garantizar un uso adecuado del régimen, promover encadenamientos productivos locales y evitar su captura por intereses netamente particulares.

 

Fuente: Gestión