La emergencia sanitaria por el covid-19 no suspendió las obligaciones de los gobiernos de aplicar los convenios laborales que ratificaron, afirma especialista de la organización, Marialaura Fino.
La protección social, la generación de empleo y la lucha contra la informalidad son los tres retos que deberán afrontar los gobiernos, entre ellos el del Perú, en el actual contexto de emergencia sanitaria, sostuvo la especialista en Normas Internacionales de Trabajo de la Oficina de OIT para los Países Andinos, Marialaura Fino.
“La pandemia del covid-19 nos ha puesto retos extremadamente importantes, pero también oportunidades de mejoras en situaciones en las que efectivamente es necesario ejecutarlas”, manifestó en diálogo con el Diario Oficial El Peruano.
La protección social del personal es uno de los temas sobre los cuales la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “está insistiendo mucho”, recalcó.
Promoción
“Otro de los retos será el impulso de la generación de empleo de calidad para lograr un trabajo decente y estimular en forma efectiva la recuperación económica”, subrayó.
Fino resaltó también la importancia de luchar contra la informalidad, porque la pandemia golpeó fuertemente a quien trabaja en el sector informal, por no contar con acceso, por ejemplo, a la protección social que puede ser vinculada a un empleo de subordinación.
“Entonces son estos tres retos y después, por supuesto, la aplicación del Convenio 190 sobre la prevención de la violencia y el acoso, en el caso del Perú, que se vienen en los próximos meses”, afirmó la especialista de la OIT.
En el actual contexto de emergencia, la funcionaria internacional recordó que los Estados solicitaron apoyo para tomar medidas de respuesta a la pandemia del covid-19, tanto desde el punto de vista sanitario como del laboral, y atender a nuevas formas de trabajo, como el teletrabajo, por ejemplo.
“Sin embargo, es importante precisar que la pandemia no suspendió las obligaciones de los gobiernos de aplicar los convenios laborales que ratificaron. Hay una cierta dificultad por lo que el apoyo de la OIT siguió presente para todos los países, incluso el Perú; pero las obligaciones no se suspendieron durante la pandemia”, recalcó.
En este contexto, aseveró, los órganos de control de la OIT serán los que comprueben si es que los Estados están cumpliendo las normas. “En un mes, más o menos, saldrá el próximo informe de la comisión de expertos que justamente formulará algunas recomendaciones, según proceda, para que los Estados mejoren la aplicación de las normas que han ratificado”, indicó.
Perfeccionamiento
Fino consideró que se pueden perfeccionar las normas laborales que se aprobaron, prácticamente, sobre la marcha para enfrentar la pandemia. “Nosotros, como OIT, también facilitamos el intercambio de experiencias entre los países”, sostuvo.
“Existe un portal en el sitio web de la OIT sobre la pandemia que recopila las respuestas que se dieron a esta situación, que es totalmente nueva. Entonces claramente habrá errores, pero errores de los cuales podemos aprender todos”, enfatizó.
El diálogo social –dijo– es uno de los pilares fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo. “Todas las medidas, hasta las de emergencia, son importantes que siempre se hayan tomado con diálogo social, en consulta con nuestros interlocutores sociales, las organizaciones de empleadores y las de trabajadores”, anotó.
“En este sentido, es muy importante notar que se reactivó el Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo, a finales del año pasado, el cual es justamente uno de los espacios disponibles para que se alcance este diálogo tripartito, se logren eventualmente acuerdos o por lo menos se converse entre los actores. Esto es clave, fundamental, para nosotros”, expresó.
La Oficina de la OIT para los Países Andinos, con sede en Lima, es la unidad de la Organización Internacional del Trabajo que se encarga de las actividades en cinco países de la región andina (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela). Constituye el enlace con la Oficina Regional para América Latina y el Caribe y con la sede central en Ginebra.
Su equipo de especialistas tiene como misión proporcionar asistencia técnica a los gobiernos, organizaciones de empleadores y de trabajadores, es decir, a los constituyentes de la OIT.
Objetivos
La asistencia técnica se agrupa en cuatro objetivos estratégicos: promover y cumplir las normas y los principios y derechos fundamentales en el trabajo; crear mayores oportunidades para que mujeres y hombres puedan tener empleos e ingresos dignos; mejorar la cobertura y la eficacia de una seguridad social para todos; y fortalecer el tripartismo y el diálogo social.
El director de la Oficina de la OIT para los Países Andinos es el salvadoreño Ítalo Cardona.
Presencia
El Perú es miembro fundador de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde 1919. El país ratificó 76 convenios (67 en vigor), entre los cuales se encuentran los ocho convenios fundamentales.
El Convenio 183 sobre la protección de la maternidad entró en vigor en el 2016; y el Convenio 189 sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, ratificado en julio del 2018, entró en vigor en el 2019. En días pasados, el Congreso de la República aprobó la ley de ratificación del Convenio 190 sobre la violencia y el acoso.
Los constituyentes del Perú son el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), por el Estado, y la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), en representación de los empleadores.
Además, figuran los gremios sindicales Central Unitaria de Trabajadores del Perú (CUT), Confederación de Trabajadores del Perú (CTP), Central Autónoma de Trabajadores del Perú (CATP) y Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP).
Cifra
187 Estados forman la Organización Internacional del Trabajo, agencia especializada de Naciones Unidas.
Fuente: Diario El Peruano