Si bien en una actividad económica regular existe siempre un porcentaje de deudas que corren el riesgo de no ser cobradas, la coyuntura actual ha incrementado ese riesgo en una gran proporción, reflejándose en casi todas las actividades económicas. Esta situación se tiene que ver reflejada en la información financiera de la empresa y, a fin de obtener la deducción tributaria correspondiente, hay que seguir las normas aplicables.