¿Adiós a la flexibilidad laboral? La nueva Ley del Teletrabajo incorporó nuevos derechos y obligaciones del trabajador en dicha modalidad de trabajo. Sin embargo, según análisis y aportes de abogados laboralistas, esta norma esconde la desconfianza del empleador al teletrabajo. ¿Por qué? se cree que es una ventana para ser menos productivo, ¿lo es?
El Congreso aprobó las modificaciones de la Ley de Teletrabajo que incorpora nuevos derechos y obligaciones del trabajador. Los dos más resaltantes son: realizar actividades particulares o domésticas sin justificación en horario laboral serán causales de despido; y el corte de luz o falta de servicio de internet, debidamente acreditado, no será motivo de descuento del sueldo u objeto de recuperación posterior.
Sin embargo, para especialistas en temas laborales, ambas disposiciones carecen de precisiones y van en contra de su propósito: la flexibilidad laboral. Juan Valera de MOAR Abogados y Jorge Toyama de Vinatea & Toyama analizan los alcances de dicha ley.
El corte de servicio no será motivo de descuento
Juan Valera, asociado senior del estudio MOAR Abogados, saludó la intención del Congreso de no descontar al trabajador por el tiempo laborado debido a cortes de luz o falta de internet, sin embargo, “falta dar más precisiones”.
Y es que, en la norma no se establece quién es responsable del corte del servicio, ¿el teletrabajador o la empresa? Si fuera el empleado por no pagar la factura del internet, el mismo estaría cometiendo una negligencia. Entonces, “se requiere modificar el reglamento, que sería posterior al mismo”, comentó Valera.
Para Jorge Toyama, socio de Vinatea & Toyama, en ese caso no se debe aplicar la norma. “El proyecto debió indicar que ese derecho del trabajador solo se atiende cuando el corte del servicio es
responsabilidad de la empresa”, explicó.
En cambio, si fuera responsabilidad del trabajador, sería una ausencia laboral injustificada y lo que procedería es el descuento y una sanción disciplinaria.
Valera de MOAR Abogados se refirió a otra disposición del proyecto sobre el cambio del lugar habitual de trabajo y donde el teletrabajador debe informar al empleador con cinco días de anticipación. “Esta disposición ya está incorporada en la Ley original, entonces, no hay ningún cambio”, aseguró Valera de MOAR Abogados.
Realizar actividades particulares en horario laboral es una falta grave
Valera comentó que uno de los cambios más importantes de dicho proyecto, es que ahora el teletrabajador se encuentra prohibido de abandonar el lugar del trabajo y realizar actividades particulares o domésticas. Sin embargo, el especialista afirmó que la base del teletrabajo es la flexibilidad y esta disposición va en contra de la misma.
“La idea del teletrabajo es conciliar la vida personal, familiar y laboral. Se supone que hay un principio de confianza entre el empleador y el teletrabajador. Además, se debe medir el desempeño del trabajador en cuanto al cumplimiento de metas y no de horas trabajadas”, explicó Valera.
Por su parte, Toyama, aseguró que si se aprueba dicha ley va a atentar contra la esencia del teletrabajo: la flexibilidad. “Si una empresa quiere hacer eso, va a tener que obligar a su empleado a tener la cámara prendida todo el día o tener un supervisor que mira cámaras”, aseguró.
Asimismo, se refirió a la reversión automática de la modalidad del teletrabajo (regresar a la presencialidad), como una sanción al incumplimiento de dicha disposición. “El cambio de la modalidad de trabajo no es una medida disciplinaria, ya que se aplica por necesidades operativas del empleador”, aseveró. Agregó que este proyecto busca “satanizar el teletrabajo” y no es la idea, pues se busca mantener la productividad.
En cambio, para Toyama la reversión del teletrabajo es válida por razones objetivas de la empresa. “Si hay un nuevo sistema de trabajo donde se requieran reuniones dinámicas presenciales, el trabajador deberá regresar a la presencialidad; por lo tanto, el empleador puede modificar las condiciones de trabajo, siempre y cuando haya un objetivo racional. Incluso, puede ser al revés, donde el empleador decide que va a cubrir todos los gastos para implementar el teletrabajo”, explicó.
¿Y las pausas activas?
Valera señaló que el proyecto de ley establece las pausas activas en el teletrabajo, sin embargo, esta no precisa en cuánto tiempo puede ser el descanso. Por su parte, Toyama afirmó que es contradictorio, por un lado, querer aplicar las pausas activas y al mismo tiempo controlar y vigilar al trabajador. “No tiene sentido”.
Recordemos que la autora de este proyecto de ley, Maricarmen Alva (No Agrupado), argumentó que esta ley obedece a los estándares normativos internacionales sobre el teletrabajo. Al respecto, Valero afirmó que es un error “compararnos con otros países”, ya que nuestra realidad económica y laboral es muy distinta. “Nuestro país tiene un 70% de informalidad y 30% de formalidad”.
Maurate no confía en las modificaciones de la Ley de Teletrabajo
Ambos especialistas coinciden que la premisa de este proyecto es “no confiar en el teletrabajador”.
El proyecto de ley aún tiene tiempo de ser aprobado u observado por el Ejecutivo. Ya el ministro de Trabajo, Daniel Maurate, se refirió a la Ley de Teletrabajo aprobada por el Congreso y afirmó que es de “interés nacional”. Sin embargo, enfatizó sobre el rol fundamental del Teletrabajo, más allá de la productividad.
“El teletrabajo no solo ve el tema de productividad, sino también el ambiente laboral. El proyecto lo vamos a analizar y evaluar. Si consideramos que hay algo que está vulnerando las condiciones
laborales o está afectando el propósito original del teletrabajo, lo haremos saber (…) Con base en eso, el Ejecutivo evaluará si observa o no esta ley”, afirmó a los medios.
Fuente : Diario Gestión