Las normas de diversa jerarquía aprobadas consecutivamente para intentar otorgar una especial protección al grupo de personas que se ha considerado más vulnerable durante la pandemia, ha generado mucha incertidumbre.
La regulación confusa y desordenada para identificar al grupo de riesgo y regular la forma en que pueden seguir realizando sus actividades laborales, ha dejado mucho espacio para la interpretación e incertidumbre.