Hoy vence el plazo para que las empresas abonen la Compensación por Tiempo de Servicio (CTS) a sus trabajadores en planilla. Sin embargo, un monto significativo sería utilizado en el muy corto plazo.
Así, las cuentas para proteger a los empleados dependientes en caso de cese del vínculo laboral recibirían cerca de S/ 2,500 millones este mes, cifra similar a la depositada en mayo, estiman ejecutivos del sistema financiero.
Pese a que la economía peruana afronta problemas y el PBI decrece, el empleo formal se sostiene y aún no se contrae, por lo que no se espera que el monto correspondiente a este beneficio muestre mucha variación, manifestó a Gestión José Arias, gerente de negocios de Caja Piura.
En contraste, tras el covid se registra una pérdida de poder adquisitivo de las familias que no se ha recuperado, lo que ha provocado que los consumidores recurran a otros ingresos extraordinarios -como las liberaciones de CTS y AFP- para cubrir sus necesidades, señaló.
Desde el 2020, el Congreso autorizó la liberación del 100% de los depósitos CTS, la cual se ha extendido hasta el cierre de este año. Ello ocasionó que los fondos acumulados en estas cuentas cayeran de S/ 22,000 millones en prepandemia a S/ 9,354 millones al cierre de setiembre, de acuerdo con datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
“Quienes tienen decidido disponer de estos recursos, los retirarían en los próximos 30 días de realizado el abono (hasta el 15 de diciembre); en este periodo saldría el grueso del dinero, poco más de la mitad”, estimó Arias.
¿En qué se utilizarán los depósitos de CTS?
En este contexto, Manuel Chacaltana, gerente central de Finanzas de Caja Arequipa, sostuvo que hasta el 70% de los fondos abonados por CTS -es decir, S/ 1,750 millones- serían
utilizados para gasto corriente y el pago de deudas.
Esta vez se usará un mayor porcentaje para consumo actual y pasado (que incluye el pago de tarjetas o préstamos), porque se perjudicó su capacidad de pago e incluso ha disminuido el margen para ahorrar, expresó.
El empleo de buena calidad no creció pero sí aumentaron los gastos, y los ingresos reales se redujeron ante la elevada inflación acumulada en el último año, acotó.
Arias, quien coincide con esta idea, prevé que entre el 40% y 50% será destinado a cubrir necesidades básicas de las familias, como alimentación o educación. Además, un 20% sería usado para abrir emprendimientos, como segunda fuente generadora de ingresos de los dependientes, proyectó.
Asimismo, el 30% de este dinero continuaría ahorrado en las cuentas CTS o mediante otro instrumento que le otorgue cierta rentabilidad, como depósitos a plazo, refieren los ejecutivos.
¿Qué sucederá si no se amplía la ley de retiro de fondos?
Si bien la libre disposición de los depósitos CTS tiene vigencia hasta el 31 de diciembre del 2023, hay diversas iniciativas de los parlamentarios
para prolongar estos retiros, por lo menos, un año más.
“Ante la incertidumbre sobre una extensión de esta ley, y acercándose la fecha límite, es muy probable que la gente asuma que sus fondos ya no estarán libres el siguiente año y se podría observar un último pico de retiros en las últimas semanas de diciembre”, argumentó Chacaltana.
De lo contrario, si el Poder Legislativo acelera una nueva ley para ampliar la liberación de la CTS, algunos optarán por conservar sus fondos ahorrados en el sistema financiero, acotó.
Fuente : Diario Gestión
