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Plantean incluir delitos aduaneros en la Ley del crimen organizado

La necesidad de incorporar los delitos aduaneros dentro de la Ley Especial contra el Crimen Organizado vigente en el país, como herramienta relevante para combatir de manera más efectiva a las organizaciones transnacionales que cuentan con muchos recursos para operar fuera de la ley, coincidieron en expresar autoridades peruanas que participaron en el VII Encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC).

En la cita, que se efectuó en Honduras, se trataron como temas centrales la lucha contra el comercio ilícito y las estructuras criminales transnacionales que operan detrás del contrabando en América Latina. Representantes de los sectores público y privado de nueve países coordinaron respuestas integrales ante el problema que afecta a la región.

De acuerdo con cifras de la ALAC, en América Latina se mueven cada año 210,000 millones de dólares en productos ilegales de comercio ilícito en sectores como textiles, medicamentos, bebidas y alimentos, cigarrillos, cosméticos, juguetería, electrónicos, entre otros.

Estas actividades generan impactos negativos no solo en la economía de los países, sino también en la seguridad ciudadana que se ve vulnerada por acciones delincuenciales de organizaciones criminales que obtienen su financiamiento del comercio ilícito.

En representación del Perú participaron el intendente nacional de control aduanero de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), Jyns Ordóñez; y el jefe de Planeamiento Operativo de la Dirección de Policía Fiscal del Perú, coronel PNP Gregorio Conde.

Propuesta

Durante sus intervenciones, ambos manifestaron que se necesita incorporar los delitos aduaneros dentro de la Ley Especial contra el Crimen Organizado vigente en el Perú con el fin de que se constituya en una herramienta relevante para combatir de manera más efectiva a las organizaciones transnacionales que cuentan con recursos para operar fuera de la ley.

“Cuando se dio la Ley del Crimen Organizado, en agosto del 2013, se incluyeron delitos graves como los de homicidio, secuestro, trata de personas, tráfico de drogas, pero no los delitos aduaneros”, recordó Conde.

Desde la policía, refirió, “tenemos una relación fluida y trabajamos con la Fiscalía Especializada en Delitos Aduaneros y el personal de Aduanas. Presentamos una iniciativa para poder estar dentro de la Ley del Crimen Organizado y tener así mayores herramientas, como el levantamiento del secreto bancario, las interceptaciones telefónicas y otros procedimientos, para investigar a estas organizaciones criminales dedicadas al contrabando”.

A su turno, Ordóñez explicó que existen muchos delitos conexos al comercio exterior, como el lavado de activos, y las actividades ilegales de minería, pesca y tala de bosques.

“En conjunto entre la Policía Nacional, el Ministerio Público y la Sunat, estamos en el camino de coadyuvar esfuerzos para identificar mejor al crimen organizado. Cada hallazgo de contrabando por un monto significativo no es el fin en sí mismo, sino el inicio de una investigación porque detrás hay organización, gente que se ha preparado para vulnerar al Estado”, afirmó.

El funcionario sostuvo que para “identificar mejor al crimen organizado y poder neutralizarlo, modificamos la Ley de Delitos Aduaneros con la idea de tener un mecanismo más ágil y acorde con las nuevas tendencias, por ejemplo, en el tema de las recompensas, para contar con información valiosa del sector privado o los propios agraviados por delitos aduaneros”.

Estructuras

En su exposición en el marco de ALAC, el director regional para América Latina de Crime Stoppers Internacional, Alejandro Campos, consideró que para combatir el comercio ilícito es necesario golpear a las organizaciones criminales transnacionales en sus estructuras financieras.

“En la lucha contra el contrabando debemos incluir la extinción del dominio [pérdida de la propiedad de un bien, que pasa al Estado]. Se puede incautar mercadería, llevar gente a las cárceles, perseguir el blanqueo de capitales, pero da lo mismo si no logramos quitar a estas organizaciones criminales los bienes con los cuales operan en la cadena logística del contrabando”, recalcó.

Para el especialista argentino, se debe usar la ley de extinción de dominio para pasar a propiedad del Estado las camionetas, camiones grandes, barcos, bodegas, almacenes, tiendas y toda esa cadena logística que usan las organizaciones para cometer delitos.

“Ya es algo que se está implementando en Guatemala. Es un nuevo enfoque que buscamos incorporar en una Ley Modelo del Comercio Ilícito común para los países de América Latina”, puntualizó Campos.

Agenda conjunta

La ALAC se creó en agosto del 2016 con el objetivo de construir con los gobiernos de la región una agenda conjunta de cara a la reducción del contrabando.

Para este propósito, se constituye como el catalizador que facilita el intercambio de información y genera alianzas estratégicas, que trascienden las fronteras de los países y la articulación de los sectores público y privado.

Desde esa fecha se efectuaron seis encuentros en Colombia, Chile, Guatemala, Brasil, Costa Rica y Ecuador, respectivamente, donde se conocieron experiencias exitosas contra el contrabando y la defraudación aduanera, de los observatorios del comercio ilícito de la región, así como estudios relacionados al tema.

La Alianza Latinoamericana Anticontrabando está formada por Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Nicaragua, Perú y Venezuela.

La presidencia pro tempore rota anualmente entre sus miembros para la coordinación del mecanismo. Mientras, la secretaría técnica de ALAC es permanente y está a cargo de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) y es el órgano de apoyo institucional, técnico y administrativo de la alianza.

Por último, los coordinadores nacionales estarán constituidos por una entidad pública y una organización privada de cada uno de los países que tendrán a su cargo la supervisión y seguimiento de los compromisos adquiridos y el desarrollo de la agenda local construida y definida en el marco de los encuentros de la ALAC.

 

Fuente: Diario El Peruano