El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó por unanimidad la revisión del acuerdo firmado en mayo del año pasado, bajo el esquema de la línea de crédito flexible (FCL, por sus siglas en inglés).
Esta modalidad es una línea de crédito que se ofrece solo a los países miembros de este organismo global que cuentan con muy sólidos fundamentos macroeconómicos, destacó el Banco Central de Reserva (BCR).
La multilateral concluyó que nuestro país continúa satisfaciendo los criterios de acceso a los recursos de la FCL.
Detalles
Ese acuerdo fue firmado con una vigencia de dos años por un monto aproximado de 5,300 millones de dólares (equivalentes al 300% de nuestra cuota en el organismo internacional).
Además, el convenio fue solicitado con carácter precautorio, es decir, que otorga al BCR la opción de hacer uso de los recursos asignados cuando lo considere necesario.
La línea FCL fue solicitada por las autoridades peruanas para fortalecer la resistencia de la economía ante la incertidumbre mundial en el contexto de la pandemia del covid-19, la guerra entre Rusia y Ucrania, y las condiciones financieras internacionales más restrictivas, que afectaron la actividad económica y la inflación mundial.
Fundamentos
De acuerdo con el FMI, el Perú continúa con el cumplimiento de los criterios de acceso de la FCL por sus fundamentos macroeconómicos y marcos institucionales de políticas sumamente sólidos, así como por su historial de políticas económicas adecuadas que ayudaron al país a absorber fuertes choques adversos en años recientes.
La multilateral resaltó que el sólido régimen de metas de inflación, un marco de política fiscal creíble y la robusta supervisión y regulación del sistema financiero han permitido al país desplegar políticas económicas adecuadas para mitigar el impacto socioeconómico de la pandemia, y posteriormente retirar el estímulo económico, preservando la estabilidad macroeconómica y un amplio acceso a los mercados internacionales de capital.
El acceso a la FCL, junto con reservas internacionales significativas, un nivel de deuda pública bajo, expectativas de inflación ancladas y un sistema financiero sólido proporcionaron a las autoridades valiosas salvaguardas en un período de alta incertidumbre y volatilidad.
Por otro lado, según el World Economic Outlook, publicado en abril por el FMI, el producto bruto interno (PBI) crecería por encima de 2%. Una de las pocas economías que mostrarían este nivel.
Expectativas globales
En el reporte del FMI de abril precisó que las señales a comienzos del 2023 de que la economía mundial podría lograr un aterrizaje suave —con inflación a la baja y crecimiento firme— se disiparon, en medio de una inflación persistentemente alta y de las recientes turbulencias en el sector financiero.
Dijo que si bien la inflación bajó, las presiones de los precios resultan pertinaces, ante la escasez de la mano de obra en varias economías.
Fuente: Diario El Peruano