Una crisis sin precedentes podría estar incubándose en el Sistema Privado de Pensiones (SPP) a raíz de los seis retiros de fondos habilitados para los afiliados de AFP en pandemia.
El daño infligido a los fondos de pensiones es grave: desde marzo del 2020, justo antes del inicio de las restricciones impuestas por el covid-19, los ahorros administrados por las AFP se redujeron en 33% al pasar de S/ 172, 486 millones a S/ 115,408 millones.
En ese ínterin, los afiliados retiraron S/ 88,000 millones de sus cuentas en AFP por las sucesivas liberaciones autorizadas por el Congreso de la Republica con el fin de aliviar el impacto en las familias de la crisis económica desatada por la pandemia.
El recuento es pasmoso, pues la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) indicó que seis millones de afiliados hicieron retiros de la AFP, y de estos, 2.3 millones quedaron sin saldo en sus fondos previsionales. Hay nueve millones de peruanos adscritos a las AFP.
Más aún, el supervisor advierte que el 40% de los afiliados próximos a jubilarse, puesto que su edad fluctúa entre 60 y 64 años, no tiene un sol en su cuenta individual de capitalización.
“Este grupo potencialmente caería en situación de pobreza y desprotección, por lo que requerirá asistencia del Estado para afrontar la vejez”, alerta, aunque incluye en este bolsón de riesgo al 32% de los afiliados de 50 a 59 años que tampoco tiene un sol de saldo en su AFP.
La SBS muestra que en el rango de 61 a 65 años hay 376,000 afiliados, por lo que si se aplica el porcentaje del 40% de los que no tienen dinero en su fondo previsional, habría 150,000 personas a punto de jubilarse sin ningún respaldo monetario.
Mayores de 60 años en riesgo de no tener pensión
Las personas de 60 a 65 años que no tienen fondos, principalmente a consecuencia de los retiros pero también por sus bajas aportaciones a lo largo de su vida laboral, no accederán a una pensión en el sistema privado, afirma el economista Carlos Casas.
“Si a esa edad no tiene recursos, entonces entrarán en zona de pobreza, recurrirán al Estado, a Pensión 65″, manifiesta al enfatizar la peligrosa amalgama que se forma entre los retiros de fondos
de AFP y la precariedad del empleo, pues esto último implica la continua entrada y salida de los trabajadores del sector formal al informal, que a
su vez se traduce en una baja frecuencia de aportes al sistema previsional.
Incluso si el afiliado mayor de 60 años tuviera S/ 9,000 o S/ 10,000 en su cuenta de AFP, se decantará por retirarlo todo, pues, de lo contrario, obtendrá una pensión mensual ínfima (S/ 10), refiere el economista.
Pero si hubiera pensión mínima de S/ 250 o S/ 300, quizás optaría por dejar el dinero en su fondo, agrega Casas.
“La aprobación de retiros (del Congreso) deja la puerta abierta, y los afiliados sacan lo que pueden y lo gastan, a pesar de que se quedarán sin pensión. Es una decisión entre una mayor tasa de reemplazo (porcentaje que representa la pensión del sueldo del afiliado en su fase laboral) o impaciencia por el consumo hoy”, expresa.
Como están las reglas vigentes, antes de la reforma del sistema de pensiones que discutirá el Congreso, “se cae de maduro que no tendrán pensión” aquellos que están cerca de jubilarse y no
tienen nada en su fondo previsional, advierte el gerente de inversiones de Prima AFP, Juan Pablo Noziglia.
La pensión es cuestión de tiempo y rentabilidad, por lo que si el afiliado no tiene el ahorro y le queda un corto periodo por aportar, su fondo no se capitalizará lo suficiente para generar
una pensión, sostiene.
“Se sacrifica consumo futuro o consumo presente. Lo que se consume hoy, es lo que no se puede consumir mañana”, recalca.
Fuente : Diario Gestión