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Igualdad salarial: resulta esencial disminuir la informalidad laboral

Los esfuerzos por mitigar la desigualdad salarial en el Perú deben marcar, como primer paso, la reducción de la informalidad laboral que afecta a cerca del 80% de los trabajadores del país, especialmente de las micro y pequeñas empresas (mypes), sostuvo el abogado Daniel Robles Ibazeta.

En declaraciones al Diario Oficial El Peruano, el experto manifestó que hace poco la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) envió cartas inductivas a diversas compañías en las que les solicita información sobre sus políticas salariales, con detalles de los factores que determinan las remuneraciones del personal.

Educación

“Sin embargo, el Estado no solo debe enfocarse en fiscalizar y sancionar, sino también en educar a las empresas sobre los beneficios de implementar políticas salariales justas y equitativas, promoviéndose así condiciones laborales más justas”, recalcó.

El socio del estudio Robles Ibazeta Consultores recordó que aunque la Sunafil busca mitigar la desigualdad salarial, “el primer paso debe ser reducir la informalidad laboral que afecta aproximadamente al 80% de los trabajadores en el país, especialmente en las micro y pequeñas empresas”.

“Es loable el esfuerzo por bajar la desigualdad salarial, más si se considera que el Perú figura en la última posición en la región. No obstante, esta disminución será insignificante si no se aborda el problema de la informalidad. Mientras no se reduzca, persistirán otros problemas laborales, lo cual reflejará el rezago del país respecto a sus vecinos”, aseveró.

En vísperas del Día Internacional de la Igualdad Salarial, que se conmemora todos los 18 de setiembre, el experto dijo que la fiscalización de la igualdad salarial tiene que ir acompañada también de una campaña educativa tanto para empleadores como trabajadores.

“Los primeros deben entender los beneficios de la igualdad salarial, y los segundos estar informados sobre sus derechos para poder exigir remuneraciones justas, conforme a lo establecido en la Constitución Política y el marco legal. Recordemos que todos somos iguales ante la ley, sin distinción de raza, sexo o religión”, apuntó.

Ventajas

En este contexto, Robles consideró que el principal beneficio al establecer una política salarial es garantizar que las remuneraciones sean justas y reflejen las responsabilidades de cada cargo, eliminándose las diferencias basadas en prejuicios de género. Estas acciones, resaltó, contribuirán a un entorno laboral más equitativo y mejorará la satisfacción y retención de los trabajadores.

Para implementar esa política salarial se deberá formalizar un cuadro de categoría y funciones, el cual se podrá complementar a detalle con un Manual de Organización y Funciones de la empresa, anotó.

Además, refirió, se tendrá que establecer un proceso objetivo de valorización de puestos según las necesidades estratégicas de la empresa y las exigencias que pueda tener el puesto.

Robles planteó también, como parte de la política salarial, determinar una remuneración sin discriminación por medio de una escala basada en un proceso de valorización de puestos.

Al cierre del 2023, la brecha salarial en el Perú se mantiene en un 25%, lo cual significa que por cada S/ 1.00 que gana un hombre, una mujer percibe solo S/ 0.75. Sin embargo, al analizar las cifras por regiones, se observan disparidades más pronunciadas, como en Moquegua y Pasco, donde la brecha alcanza el 36%, reveló.

Además, dijo, las mujeres enfrentan la llamada “penalidad por maternidad”, fenómeno que describe la alta proporción de mujeres que abandonan su empleo tras dar a luz a su primer hijo.

“Mientras el promedio regional es del 37%, en el Perú este índice llega al 41%. También se evidencia que cerca del 50% de las mujeres se dedican a trabajos independientes o al hogar, en contraste con un 37% de los hombres”, detalló.

A escala regional, la situación en el Perú es preocupante, ya que ocupa el último lugar en la reducción de la brecha de género. “El país registra la mayor disparidad en los índices de desarrollo social entre hombres y mujeres. Esta realidad se repite en las áreas económica y laboral, según el Think Tank Centrum PUCP (2023)”, advirtió.

 

Fecha de reflexión

El Día Internacional de la Igualdad Salarial representa los esfuerzos constantes en conseguir la igualdad salarial por un trabajo de igual valor, resalta la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Esta lucha, precisa, se basa en su compromiso con los derechos humanos y contra todas las formas de discriminación, incluida la que se presenta contra las mujeres y las niñas. “En todas las regiones, a las mujeres se les paga menos que a los hombres. Si hablamos de números a escala global, se prevé que ellas ganan un 20% menos que ellos. La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas siguen estancados debido a la persistencia de desigualdades históricas y estructurales en las relaciones de poder entre mujeres y hombres”, recuerda. A su vez, advierte, las situaciones de pobreza acrecientan las desigualdades y desventajas en el acceso a recursos y oportunidades para las mujeres. La ONU señala que el progreso para reducir esa brecha ha sido lento. Si bien se respaldó la igualdad de remuneración para hombres y mujeres, su aplicación en la práctica ha sido difícil, lamenta.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordan la necesidad de alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas. Además, promueven el trabajo decente y crecimiento económico mediante la búsqueda de empleo pleno y productivo y trabajo decente para hombres y mujeres, así como la equidad salarial por un trabajo de igual valor, afirma.

Fuente : Diario El Peruano