fbpx

¿Empresas que funcionan con “cero trabajadores”? Sunat las pone bajo el radar

La Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) ha iniciado una campaña masiva para verificar la correcta declaración de trabajadores en las planillas electrónicas (Plame) de las empresas. La entidad ha observado que numerosas empresas no han registrado trabajadores en sus planillas electrónicas a pesar de reportar operaciones comerciales, ingresos y gastos en sus declaraciones tributarias.

Este hallazgo ha motivado la emisión de comunicaciones y requerimientos a los contribuyentes involucrados, solicitándoles explicaciones documentadas sobre la falta de registro de personal en planilla.

¿Por qué las empresas no declaran a sus trabajadores?

La Sunat considera que la no declaración de trabajadores podría implicar la evasión de varias obligaciones tributarias. Entre estas obligaciones se encuentran las retenciones del Impuesto a la Renta de quinta categoría, que deben realizarse sobre los salarios de los empleados.

Asimismo, las empresas deben realizar aportaciones al sistema pensiones para aquellos trabajadores afiliados a dicho sistema. También, las contribuciones a la seguridad social en salud son obligatorias y deben ser efectuadas por los empleadores.

En muchos casos, la falta de registro de trabajadores en las planillas electrónicas puede deberse a la tercerización de servicios. Las empresas pueden optar por externalizar funciones a terceros, como servicios contables o de recursos humanos, lo que podría explicar la ausencia de personal en planilla. No obstante, Sunat no dispone de información detallada sobre estas prácticas de tercerización y, por tanto, ha procedido a notificar a las empresas para aclarar estas discrepancias.

Las empresas notificadas por la Sunat deben proporcionar documentación que justifique la ausencia de trabajadores en sus planillas electrónicas. Esta documentación debe demostrar que la falta de registro no implica una evasión de obligaciones tributarias. En caso contrario, las empresas podrían enfrentarse a fiscalizaciones y sanciones.

¿Cuál es la política de Sunat?

Michael Morales, socio del Estudio Olaechea, explicó que la conducta de Sunat, responde a varios objetivos. Uno de los principales es combatir la alta tasa de informalidad laboral. Al detectar empresas que operan sin registrar empleados en sus planillas, Sunat busca identificar y reducir prácticas que contribuyen a la informalidad.

Indicó que la entidad tiene el mandato de asegurar que todas las empresas cumplan con sus obligaciones. Al requerir que las empresas demuestren la razón de no tener trabajadores en planilla, se busca asegurar que no haya evasión fiscal o subdeclaración de impuestos.

Al exigir información detallada sobre las operaciones y la estructura laboral de las empresas, Sunat promueve la transparencia en las actividades económicas. Esto incluye el control de prácticas como la tercerización u outsourcing, que pueden ser utilizadas de manera indebida para evitar responsabilidades fiscales y laborales.

La entidad también tiene interés en que se cumplan con las contribuciones a la seguridad social y otros beneficios laborales. Al verificar la información de las planillas, se asegura que los trabajadores estén debidamente registrados y reciban sus derechos.

Finalmente, al emitir requerimientos de información y realizar cruces de datos con otras entidades como Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), Sunat puede identificar posibles inconsistencias o irregularidades en las declaraciones de las empresas, ayudando a prevenir y detectar la evasión fiscal.

¿Qué debe hacer una empresa ante las comunicaciones de Sunat?

Juan Pablo Porto, socio de Cuatrecasas, destacó que las empresas deberán explicar los motivos por los cuales no cuentan con personal en planilla al recibir estas comunicaciones de Sunat.

Subrayó que aquellas conscientes de su situación podrán responder explicando que su dinámica de negocio no exige personal en planilla y que los colaboradores se manejan bajo una relación independiente. No obstante, otras empresas podrán verse obligadas a regularizar.

Advirtió sobre las posibles consecuencias de esta fiscalización: “Estas cartas que emite la administración tributaria van a generar, primero, una posible formalización de personas que están en una relación de independencia y que quizás debieran estar en una relación de dependencia.”

En cuanto el rol fiscalizador de Sunat, Porto fue claro. “La administración tiene que fiscalizar y no se están excediendo en sus facultades. La facultad de fiscalización de Sunat es bastante amplia”, anotó.

Perspectiva laboral sobre la fiscalización de Sunat en planillas

Martín Ruggiero, abogado laboralista, indicó que la idea de que una empresa pueda operar sin empleados en planilla puede parecer inusual, pero no es ilegal per sé. Existen situaciones, como el caso de empresas constituidas únicamente para ser propietarias de bienes inmuebles.

Estas empresas pueden alquilar sus propiedades a otras que se encargan de la operación, sin necesidad de tener su propio personal en planilla. “El hecho de que una empresa genere ingresos y no tenga trabajadores en planilla puede sonar inusual, pero no se trata de un imposible jurídico ni de una situación ilegal”, señaló Ruggiero.

En cuanto a la tercerización, Ruggiero explicó que aunque es posible que una empresa tercerice todos sus procesos productivos. “Un ejemplo de tercerización es una concesión en la industria eléctrica, donde una empresa gana la concesión pero otra del mismo grupo se encarga de la ejecución del proyecto con su propio personal en planilla”.

Sobre el control de estas prácticas, Sunat y Sunafil juegan un papel crucial. Ambas instituciones pueden enviar cartas inductivas a las empresas que generan ingresos pero no tienen trabajadores en planilla, solicitando explicaciones sobre esta situación. “Estas cartas instructivas permiten a las autoridades indagar si la ausencia de trabajadores en planilla es justificada o si se trata de una informalidad”, concluyó Ruggiero.

Fuente : Diario Gestión