En el 2020, la crisis sanitaria del covid-19 dio un nuevo inicio a las formas de trabajo global. Hoy, las modalidades remotas, presenciales o híbridas visibilizan la importancia de proporcionar seguridad física y mental a los colaboradores. “Al 2024, los desafíos aumentan. La transformación tecnológica influye en los procesos y las formas de trabajar. Además, los colaboradores son cada vez más exigentes con sus derechos y beneficios”, explica Sebastián Ausin, country manager de Buk Perú.
Este es uno de los análisis del estudio Tendencias de HR 2024 de Buk, con las claves que marcarán la agenda de la gestión de recursos humanos. Entre ellas destaca un nuevo concepto de bienestar laboral que va más allá de los beneficios tradicionales y prioriiza la responsabilidad compartida entre organización y colaborador.
El documento cita como ejemplo que en Estados Unidos la industria del bienestar laboral mueve 8000 millones de dólares, incluyendo las afiliaciones a gimnasios, clases de meditación, seguros, entre otras actividades.
La evaluación resalta que las áreas de gestión de personas están llamadas a ocupar un papel más estratégico, enfocándose en la integración de talento freelance, el uso de People Analytics y la colaboración para navegar la inteligencia artificial.
El estudio también destaca la importancia de la gestión bidireccional del bienestar, que va más allá de los aspectos físicos y considera dimensiones como la mental, laboral, social, financiera e incluso la trascendencia.
El informe subraya la responsabilidad compartida entre organización y colaborador y sugiere que las empresas no solo proporcionen beneficios, sino que también acompañen y empoderen a los colaboradores en su exploración de propósito, motivaciones y metas laborales.
Para avanzar en esta nueva mirada del bienestar, el estudio propone actividades como:
– Conexión con los valores: promover que las personas identifiquen sus principales valores para que descubran si estos conversan con los de la organización y con los de su papel o trabajo en particular. Si estos valores no están alineados, vale la pena profundizar en qué hacer, pues esto puede causar falta de pertenencia y desmotivación.
– Autocoaching: Fomentar preguntas hacia uno mismo sobre el ámbito de la vida que se desea trabajar (laboral, familiar, social, salud, etcétera) y definir metas examinando la realidad actual, reconociendo las opciones y planeando cómo avanzar.
– Gestión de carrera: El desarrollo profesional y la sensación de logro son claves para el bienestar. Para esto, es útil fomentar que los colaboradores reflexionen acerca de metas personales, profesionales, fuerzas que ayudan y retienen, entre otros.
La adaptación a estas tendencias es un desafío para las empresas que buscan retener talento, y promover un ambiente laboral saludable y productivo. «Independientemente de la cantidad de beneficios que una organización pueda ofrecer, el mayor impulsor del bienestar es cada persona. La invitación es a conocerse, empoderarse, y ser el protagonista de su bienestar y desarrollo en todos los ámbitos de la vida», señala Sebastián Ausin de Buk Perú.
Fuente: Diario El Peruano