Las remesas hacia Latinoamérica y el Caribe registraron un alza “excepcionalmente fuerte” en el 2021, aún en medio de la pandemia, debido a la recuperación económica de Estados Unidos, origen de la mayor parte de los flujos, pero también a oleadas migratorias en toda la región.

Washington, Estados Unidos
AFP

Así lo afirma un informe del Diálogo Interamericano, un centro de análisis con sede en Washington, divulgado el miércoles, que dice que el dinero enviado a casa por migrantes latinoamericanos y caribeños superó los 134,400 millones de dólares el año pasado, un aumento de 26% con respecto al 2020.

Esto representa más del 5% del Producto Bruto Interno (PBI) de toda la región, y más del 20% del de muchos de los países más pequeños, según el estudio titulado “Remesas familiares en el 2021: ¿Es el crecimiento de dos dígitos la nueva normalidad?”.

Los autores, Manuel Orozco y Matthew Martin, señalan una “amplia gama de factores” asociados a este incremento de las transferencias, que ya en el 2020 habían crecido 9% en relación con el 2019.

No solo es mayor el grupo que envía dinero desde Estados Unidos, donde la duración promedio de estadía de los migrantes aumentó de 16 a 20 años. También se amplió el tamaño de la migración en todo el continente.

Otros destinos

Aunque el 75% de los flujos de remesas procede de Estados Unidos, el informe nota un alza “significativa” en el mercado de envíos intrarregionales, a tono con la continuación de la migración de latinoamericanos y caribeños hacia Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá, República Dominicana e incluso México.

En el 2021 hubo más transferencias y más dinero enviado, indica el estudio, subrayando en particular el envío de dinero por los haitianos en Chile, que creció más del 50%.

Las remesas convierten a los migrantes en “actores del proceso de desarrollo” de sus países a largo plazo, y a corto, ayudan a la gente a salir de situaciones de peligro, aseveró.

Fuente: Diario El Peruano