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Pruebas piloto para jornada laboral de cuatro días en el Perú estarían cerca

«No me sorprendería que, próximamente, nos lleguen consultas de las empresas para implementar jornadas de cuatro días”. Esto comenta Mauricio Matos, socio del área laboral de EY en Perú, sobre la tendencia mundial del ‘4 day week global’, que se ha extendido desde Europa hasta América Latina. Chile aprobó una ley el año pasado y algunas empresas de ese país comenzarán pruebas piloto en abril.

Las pruebas en el Perú podrían comenzar antes de lo esperado. La reciente encuesta de Mercer Marsh Beneficios revela que el 19% de empresas privadas peruanas está dispuesta a reducir su jornada laboral a cuatro días de la semana en los próximos dos años.

“Hicimos la encuesta pensando que la apertura al nuevo esquema de flexibilidad laboral sería mínima. Nos sorprendió que un 19% contestara de manera positiva. Aunque de este porcentaje, la mayoría son empresas multilatinas que siguen lineamientos de una cultura más flexible”, explica Lima Yupanqui Oliveros, analista de Beneficios y Consultoría en Salud de Mercer.

Las empresas que operan en el país y están dispuestas a reducir los días de trabajo sin afectar el salario son, en su mayoría, tecnológicas, apunta Yupanqui. Le siguen algunas de alimentos, comercio, servicios y telecomunicaciones.

La encuesta también revela que un 32% de firmas consultadas no considera la reducción de la jornada laboral porque no sabe cómo implementarla. “Esto significa que son empresas que, potencialmente, cuando tengan claridad para hacerlo, la implementarán. Sabemos que quienes no se adapten a la nueva realidad [laboral], simplemente desaparecerán. El proceso será paulatino”, menciona.

¿Las empresas pueden reducir la jornada laboral?

La encuesta de Mercer también detalla que hay un 13% de compañías que no cuenta con lineamientos legales y, por eso, no contemplan pasar de cinco a cuatro días de trabajo.

Sin embargo, Matos, de EY, explica que, desde el punto de vista de la legislación laboral peruana, las empresas tienen la potestad —sin necesidad de una ley oficial— de reducir la jornada ya sea en horas o en días, “y tienen también la facultad de ampliarlas hasta el límite legal permitido (48 horas a la semana). Pero si ajustan el horario unilateralmente, el empleador no puede hacer un descuento salarial”, explica.

Consultado por G de Gestión si es necesario aplicar algún convenio o adenda al contrato de trabajo, Matos respondió que no. No obstante, añade que el empleador no puede aplicar las pruebas piloto a trabajadores de forma aleatoria sino a toda el área o por zona geográfica.

Así, las compañías que podrían aplicar primero las pruebas piloto para una nueva jornada de trabajo a la semana son aquellas que ya ponen en práctica los famosos horarios de verano (donde los viernes se labora solo hasta el medio) o las que continúan en trabajo remoto.

En esa línea, el ejecutivo de EY advierte que ahora hay más empresas que emplean convenios de teletrabajo con ámbito temporal (se renueva cada tres o cuatro meses) para evaluar la productividad. “Todavía son pocos los casos que regresan a la presencialidad al 100%, no es una tendencia general”, subraya.

A fines del año pasado, otra encuesta de Bumeran reportó que el 62% de los especialistas peruanos en Recursos Humanos considera posible implementar una reducción de la jornada laboral en sus organizaciones.

Y un 73% respondió que es posible reducir la jornada laboral y mantener los mismos salarios.

“No es café para todos”

Las fuentes consultadas precisan también que la jornada laboral de cuatro días a la semana “no es un café para todos”. Debido a la particularidad de cada actividad económica, fábricas y empresas de manufactura tendrían un problema mayor si es que se hiciera legal la reducción de las 48 horas de trabajo a la semana. “Implicaría el pago de horas extras o la contratación de más personal”, señala Matos.

Por otro lado, Yupanqui indica que la nueva tendencia global permite darle una nueva mirada al futuro del trabajo. “Es darle valor a la productividad sobre las horas laboradas. Ya se ha demostrado en otros países que esto genera un mejor valor al negocio. Pensar en el bienestar permite tener un colaborador más comprometido”.

Fuente: Diario Gestión